El pandillero Jamal Jackson podría pasar prisión perpetua tras asesinar a tiros al nica Juan López en Estados Unidos

Jamal Jackson, de 26 años, asesinó del nica Juan Francisco López Suárez.

Para el miércoles 19 de marzo de 2025, el pandillero de origen estadounidense Jamal Jackson, de 26 años, sería condenado a cárcel de por vida después de ser declarado culpable tras el asesinato a balazos del nicaragüense Juan Francisco López Suárez, de 39 años, y de un mexicano.

Los hechos pasaron en el mes de abril de 2023, cuando Jackson ejecutó varios disparos contra el nicaragüense, el mexicano y otras personas que se encontraban borrando el grafiti de una pandilla pintado en una venta de helados en Northridge, California, Estados Unidos.

El pasado martes 11 de marzo, un jurado confirmó de ser culpable a Jamal Jackson, por dos cargos de asesinato en primer grado y tres cargos de intento de asesinato intencional, deliberado y premeditado.

Tras deliberar durante unas dos horas, el jurado también determinó la veracidad de las circunstancias especiales de acecho en dichos cargos por el asesinato. Jamal fue detenido el día siguiente en Ontario.

¿Qué ocurrió?

El 15 de abril de 2023, a eso de las 6 y 30 minutos de la mañana, el pandillero Jamal Jackson pintó un grafiti de su pandilla en la pared de la heladería y se fue. Esto ocurrió en la heladería Northridge Ice Cream.

En horas de mediodía, volvió y descubrió al grupo de personas repintando sobre el grafiti, por encargo del dueño del local, por lo que baja de un auto blanco y le disparó varias veces en el pecho al nica Juan Francisco López y al mexicano, matándolos.

Además otras tres personas fueron heridas antes de que Jackson pudiera huir en su vehículo. De acuerdo con familiares, los sobrevivientes quedaron con problemas físicos, incluso una de ellas está en silla de ruedas.

Esta es la pared de la heladería, fue ubicada una imagen de la Virgen de Guadalupe.

Cómo se pudo evitar el asesinato del pintor Juan López

La periodista Millie Delgado entrevistó a Carlos Muñoz, expandillero y consejero contra drogas y alcohol, en relación con este crimen. Y es que tras ser detenido, Jamal Jackson supuestamente confesó a las autoridades que le dio coraje ver que estuvieran borrando su grafiti.

Muñoz indicó que un grafiti es la forma de un pandillero «marcar su territorio, hacerle saber a los demás miembros de las pandilla que él ha estado ahí».

Entonces, agregó, «un afroamericano mira que un hispano está borrando su nombre… automáticamente va a tomarlo como algo de racismo y él se va a querer vengar».

Para evitar esas confusiones, Muñoz sugirió usar un chaleco de trabajo, que indique son personas dando servicio a la comunidad. Así dejan saber que no son ni una amenaza, ni están faltando el respeto.

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