Las Güirilas de Pantasma y Jalapa son las mejores del país
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EN PANTASMA. YA SE GUIÑO LA GUIRILA. Las Güirilas de Pantasma y Jalapa son las mejores del país. El problema es que aún no tengo la certeza cuál de las dos es mejor.
Las dos son excepcionales ante la presencia de muchas que se exhiben y venden a lo largo de la geografía nacional. Al final todas son buenas pero las de “la tierra del arenal” en Nueva Segovia y las de la jinotegana Santa María de Pantasma son portentosamente exquisitas.
Cada año, junto a los míos, tengo el gusto de saborear este bocadillo del maizal de primera a mi boca. Más delicioso aún en compañía de esas mujeres singulares que antes del canto del gallo están, a diario, preparando ante el fogón de la acera callejera éste rico plato nicaragüense. Uno más de nuestro inconmensurable menú.
En días navideños, con ese olor a cafetal, visité Santa María de Pantasma. Ya no es aquel pueblito vaquero que conocí mediante la guerra de la década del ochenta. El progreso se hace sentir no solo con la carretera, sino, con un comercio justo a la medida de su población. La gente es la misma. Franca, campechana que comparte jarrón de buen café con el ciudadano de tránsito.
En la entrada principal de Pantasma un Petit café a la ultranza norteña de mi país con su mejor carta. Cerdo adobado -coloradito- y res asada chisporreante sobre las brasas, café del patio trasero en jarrón pintado de negrumo humeante sobre el fogón, gallo pinto, cuajadas y tortillas madrugadoras de maíz nezquizado. Delicioso.

No falta -jamás- en el comedor, adornado por un floreado mantel, el grandote vaso chilero de vidrio con su manoseada cuchara sopera nadando entre vinagre blanco, cebollas, chile congo, jalapeño y zanahoria en trocitos. Picandito poniéndole toque final al mejor desayuno de mi vida.
Confianzudo, buscando en el fogón la costillita de cerdo crudona, accidentalmente mi mano derecha traviesa hizo rodar por el piso un edificio de hermosas güirilas que descansaban sobre una limpia-rústica mesa apoyo del fogón. La servicial jovencita con rostro ahumado y sonriente bajo el frío navideño de Pantasma no dudo en decirme “ya se guiñó la güirila”.
Fin. –
Por Henry Briceño Portocarrero
San Rafael del Sur, Nicaragua.
Enero 19 del 2023
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