A pesar de Ley del FSLN para mermar candidatos opositores nicaragüenses siguen pidiendo sanciones
|La vicedictadora se pronuncia tras aprobación de Ley del FSLN contra opositores, a pesar de ello los opositores siguen pidiendo sanciones internacionales contra el régimen sandinista
La sancionada vicepresidenta Rosario Murillo se refirió a la aprobación que realizaron los diputados sandinistas en la Asamblea Nacional de la Ley «Defensa los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz», la cual inhibe a cargos de elección popular a opositores que la dictadura considere «golpistas» y «terroristas».
Murillo realizó lectura al artículo 1 de la Ley, la cual calificó de “muy, muy nicaragüense”.
«Los nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de estado, que alteren el orden constitucional, que fomenten o insten a actos terroristas, que realicen actos que menoscaben la indepenciencia, la soberanía y la autodeterminación, que inciten a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pidan intervenciones militares, se organicen con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, que propongan y gestionen bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituicones, aquellos que demanden, exlaten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos y todos los que lesionen los intereses supremos de la nación contemplados en el ordenamiento jurídico, serán traidores a la patria, son traidores a la patria, no podrán optar a cargos de eleccion popular» leyó Murillo en referencia al artículo 1 de la Ley.
La sancionada vicedictadora acusó a la oposición nicaragüense de “traidores a la patria” por pedir y aplaudir sanciones contra ciudadanos nicaragüenses. Al mismo tiempo, Murillo acusó a Estados Unidos de “financiar” y promover “dolor” en la nación.
“Traidores a la patria ¿Cómo los conocemos? ¿Cómo sabemos de su odio, de su servilismo a intereses foráneos? ¿Cómo sabemos de su vergonzosa esclavitud? esclavos, esclavos del imperio, corren al silbato del amo, ahí van, se movilizan, como las manadas, al silbato del amo, qué vergüenza, qué vergüenza”, acusó Murillo.