La agridulce historia de pareja que fue encontrada asesinada en su finca en Río San Juan

Manuel de Jesús Cano, de 20 años, y su pareja, Yajaira Sevilla, de 35 años.

Un cuerpo tendido sobre otro, cubiertos de moscas y empezando a descomponerse, de esta manera fue encontrada la pareja compuesta por Manuel de Jesús Cano, de 20 años, y su pareja, Yajaira Sevilla, de 35 años en Indio Maíz de Río San Juan de Nicaragua.

Yahaira nació en el municipio de Acoyapa, Chontales y siempre quiso encontrar un hombre dispuesto a construir un hogar basado en respeto, amor y lucha continua.

La joven, por destino de la vida, toma la decisión de mudarse a Boca de Sábalo en el municipio El Castillo, departamento de Río San Juan, en dónde conoce a Manuel. Un hombre de buenas costumbres y que logra conquistarla.

A pesar que los eran jóvenes, estaban conscientes que su tiempo no querían dedicarlos a fiestas u demás diversiones. Al contrario prestaron un dinero para adquirir 100 manzanas de tierra en una remota comunidad de la Reserva Natural Indio Maíz, en el departamento de Río San Juan.

Hace un mes, ambos deciden trasladarse a su propiedad para convertirse en agricultores y ganaderos. Por no poseer señal se veían obligados a caminar 30 minutos todos los jueves, donde el vecino más cercano, para que les alquilara un teléfono y hablar con sus familiares.

En las conversaciones con sus parientes, la pareja recién formada, le decían de lo maravilloso que iba avanzando todo, sin dejar a un lado, su sentimiento como cónyuge que parecía intensificarse.

Pero un jueves, no hicieron la llamada acostumbrada a sus parientes y estos se comenzaron a sentir inquietos. Por tal razón le pidieron a la persona, propietaria del teléfono acudir en busca de los dos jóvenes. Obviamente le darían una gratificación económica por dicho favor.

A finales de septiembre de este año, cuando se inspeccionó el hogar de Manuel y Jahaira, se constató que todo se encontraba en orden, sin embargo a unos 500 metros de la vivienda, había una escena cruel, aterradora y dramática.

Se constató que a Manuel lo habían torturado en presencia de su pareja. Todo hace indicar que con un machete, primero le cortaron un pie y después le fracturaron el cráneo, al parecer, con un garrote. Según las investigaciones, cuando su pareja lloraba de angustia, terror y desesperación, le propinaron dos balazos en la cabeza.

De momento nadie conoce por qué los mataron de una manera horrenda y despiadada a esta pareja recién formada. Los criminales se aseguraron de no dejar ningún tipo de pista.

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