Hoy es La Gritería en honor a la Virgen María en Nicaragua: Una tradición que trasciende fronteras
|La Gritería, una de las festividades más representativas de Nicaragua, se celebra cada 7 de diciembre en honor a la Virgen María. Esta tradición, que tiene sus raíces en el siglo XVIII, une a millones de nicaragüenses en un acto de fe, devoción y alegría, sin importar sus creencias religiosas o lugar de residencia. En barrios populares y de alto nivel, las calles se iluminan con altares decorados, mientras las familias entonan los cantos tradicionales, siendo el más conocido «¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!».
Una celebración nicaragüense que cruza océanos
Lo que hace especial a esta festividad es su alcance, que no se limita al territorio nacional. Miles de nicaragüenses en el exterior también se suman a la celebración, organizando altares y cantos en comunidades de países como Estados Unidos, Costa Rica, España y más allá. Para estos compatriotas, participar en la Gritería es más que un acto religioso; es una manera de reconectar con sus raíces, mantener viva su identidad cultural y compartir con nuevas generaciones la riqueza de esta tradición.
Unidad en la diversidad
En Nicaragua, la Gritería se vive con un fervor que une a personas de diferentes contextos sociales y edades. En los barrios populares, la tradición se manifiesta en altares coloridos, luces brillantes y cánticos que resuenan por las calles. En zonas de mayor nivel adquisitivo, la celebración se reviste de un estilo más elaborado, pero conserva su esencia de fe y comunidad.
Quienes recorren los altares reciben «la gorra», pequeños obsequios como dulces, frutas, nacatamales o juguetes, en señal de agradecimiento por honrar a la Virgen. La pólvora y los fuegos artificiales llenan el cielo nocturno, creando un ambiente festivo que refleja la alegría de la ocasión.
Fe, cultura y tradición
La Gritería no solo destaca por su carácter religioso, sino también por su profunda carga cultural. Familias enteras se reúnen para preparar los altares, que incluyen imágenes de la Virgen María, flores, luces y decoraciones únicas. Este acto colectivo fortalece los lazos comunitarios y resalta el amor del pueblo nicaragüense hacia su tradición más querida.
Tanto dentro como fuera de Nicaragua, esta celebración es un símbolo de identidad y orgullo nacional. La Gritería, con sus cánticos, colores y devoción, es un recordatorio de que las tradiciones tienen el poder de cruzar fronteras y mantener vivo el espíritu de un pueblo, donde quiera que esté.